Viktor y Rolf se conocieron en la Escuela de Diseño de Amberes. Allí forjaron una unión que iría más allá de lo personal y que daría lugar al nacimiento de la marca, Viktor & Rolf, a comienzos de los años noventa, en París.
Cuando terminaron de estudiar, en 1992, decidieron unir sus caminos e inquietudes y en 1993 lograron que su primera colección se hiciera con tres premios en el prestigioso Festival de Hyères ( el de la prensa, el del jurado y el Gran Premio especial de la villa de Hyères). Aquel trabajo ya estaba marcado por la experimentación, con patrones que bailaban entre lo escultural y lo arquitectónico.
Formaron parte del colectivo Le Cri Néerlandais hasta su disolución y tras una etapa trabajando como dos rara avis de la moda, mostrando su obra en galerías de arte y museos, llegaron a alta costura. En 1998 y durante dos años llamaron poderosamente la atención con sus desfiles, tanto por sus colecciones a veces extremas, pero siempre poéticas, como por sus puestas en escena, siempre teatrales y fascinantes.
A medida que la industria del lujo se consolidó a finales de los años noventa, la alta costura se estaba convirtiendo no sólo en un laboratorio creativo, sino también en una brillante herramienta de marketing. Con sólo 5 años de carrera, cautivaron con su colecciónRussian Doll para la temporada Otoño/Invierno 1999. En lugar de un desfile tradicional, vistieron a la modelo Maggie Rizer, que estaba parada en una plataforma giratoria, con una suma de prendas. La primera fue un minivestido humilde y deshilachado de arpillera, y el último, un abrigo de pelo, lleno de flores. Mostró literalmente las manos del diseñador en la proceso de fabricación. También fue una audaz crítica sobre el ritmo de la moda y el consumo. Un desfile inusual que ya ha pasado a ser parte de la historia de la moda.
Su 'locura' tuvo también una parte práctica y en el 2000 produjeron una línea de prêt-à-porter. En 2003 lanzan una propuesta para hombre y una línea de gafas.
Es en 2008 pegan un enorme salto empresarial tras ser fichados por el grupo OTB que lleva cuentas como Maison Margiela, Marni o Diesel y para celebrar su 10º aniversario organizaron una exposición en el Museo de la Moda y el tejido de París. na colección que cortaron los vestidos con motosierra, literalmente. “Con la crisis crediticia y todo el mundo reduciendo, decidimos cortar vestidos de tul”,
Este cambio propicia que en 2013 regresen por todo lo alto a la alta costura y dos años después abran su primera tienda en París.
Su capacidad de innovación, su frescura a la hora de transgredir los códigos de la industria y su trabajo, entre la moda y la filosofía, le han convertido en una referencia indiscutible para entender la estética de comienzos del siglo XXI.
Llevan 25 años en el mundo de la moda, son unos artistas en mayúsculas y ya forman parte de la historia de la alta costura por su enfoque experimental e ingenioso de cada uno de sus diseños. Viktor & Rolf se han ganado el reconocimiento internacional por su obra, a medio camino entre el arte y la moda. Sus llamativos desfiles, exuberantes, impactantes y a veces conceptualmente alejados de los cánones establecidos en el mundo de la moda, les ha llevado a tener un lugar de honor en la Alta Costura.
Para celebrar su 25 aniversario, el Museo Kunsthal de Rotterdam ha organizado una extensa retrospectiva que recorre la carrera de estos dos holandeses, Viktor Horsting y Rolf Snoeren, que un buen día se unieron para crear auténticas obras de arte sobre la pasarela. La muestra pretende mostrar al mundo, y en particular a los amantes de la moda y el arte, su concepción “wearable art”, su identidad contradictoria, su visión poco convencional de la moda.
La exposición, abierta desde el pasado 27 de mayo, ha estado en la ciudad holandesa hasta el 30 de setiembre. Una oportunidad única de descubrir el arte de Viktor & Rolf a través de 45 piezas de alta costura.Muchas de las piezas que se exhiben cuentan esta historia porque en la exposición se conviven ahora prendas de sus primeras colecciones, préstamos de museos de distintas ciudades, los vestidos que hicieron para Madonna para el concierto benéfico Art Basel y vestuarios que han hecho para óperas y ballets. El apabullante éxito que ha obtenido la exposición de Viktor & Rolf en el Kunsthal de Róterdam demuestra el apetito que sigue despertando la moda. Especialmente si tras la muestra hay un comisario potente, como es el caso deThierry-Maxime Loriot
Además, se podrá contemplar uno de sus últimos proyectos, “Dolls”. Se trata de réplicas de muñecas antiguas vestidas con algunos de los diseños más emblemáticos de los artistas. 25 ejemplares hechos a mano que han seguido los mismos `patrones que su original, pero a escala de las muñecas. Fue en 1999 cuando les llegó el gran éxito internacional con la colección ‘Russian Doll’ Sobre la pasarela los dos diseñadores iban poniendo una tras otra hasta nueve capas de ropa sobre la “muñeca viva” encarnada por la modelo Maggie Rizer. De hecho, unas de las piezas mas espectaculares de la exposición en Rotterdam son las 25 muñecas de porcelana hechas a mano. Sobre ellas se pueden ver algunos de los modelos más icónicos de los diseñadores, todo en perfecta escala, desde los materiales y los cortes hasta los peinados y el maquillaje.
Con esta colección, el dúo holandés apoya de un modo creativo y distinto al medio ambiente. Crean un equipo de muñecas gigantes con aires surrealistas. “Pensamos que la realidad es tan extraña en este momento, que por qué no mostrar el lado surreal de la realidad”, añadiendo que “las muñecas luchan por un mundo mejor”, comentaron los diseñadores.
https://youtu.be/g5tmJoCowwE
Así mismo, se ha editado el libro ”Viktor & Rolf: Fashion Artist 25 years”, conmemorativo de sus 25 años, que incluye una entrevista exclusiva con los diseñadores, un fascinante glosario de Viktor & Rolf y una rica iconografía con imágenes destacadas de artistas y fotógrafos de renombre.
Esta exposición ya se ha mostrado en Melburne pero ahora puede verse con otra mirada ya que el Kunsthal de Rotterdam cumple también 25 años.Ambos diseñadores se sienten orgullosos de que la exposición haya llegado a su país natal después de pasearse por Melbourne. “Además de ver nuestro trabajo en la pasarela, disfrutamos también al poder verlo en los museos, de manera que todo el mundo pueda tener acceso y no solo el puñado de gente presente en París” aseguran los diseñadores.
Sus presentaciones nos han traído de todo, desde cencerros tintineando en la oscuridad hasta ropa que se pliega a modo de marco pictórico.
Sin embargo, todo el mundo esperaba que en su desfile de alta costura en París celebrara sus 25 años con un gran espectáculo, el resultado fue sorprendentemente discreto.No había muñecas sobredimensionadas sobre el escenario, ni nada como aquella “gran peladura” en la que la modelo se iba quitando capas de tejido como si fueran las capas de una cebolla. En su lugar, cada conjunto se declinaba en blanco, sin nostalgia evidente por el pasado y sí mucha innovación en la ropa.
Por ello, Viktor argumenta “De algún modo las cosas han coincidido por casualidad, la exposición, el libro (Viktor & Rolf de Irma Boom)… Así que decidimos rehacerlo todo en blanco y cristales. El blanco representa un poco mirar hacia el futuro, como una pizarra limpia”.
Seguramente la idea no era solo mostrarpiezas impactantes, sino en demostrar además que lo que hacen Viktor & Rolf no tiene por qué ser siempre raro.
Con esta colección, el dúo holandés apoya de un modo creativo y distinto al medio ambiente. Crean un equipo de muñecas gigantes con aires surrealistas. “Pensamos que la realidad es tan extraña en este momento, que por qué no mostrar el lado surreal de la realidad”, añadiendo que “las muñecas luchan por un mundo mejor”, comentaron los diseñadores.
https://youtu.be/g5tmJoCowwE
Así mismo, se ha editado el libro ”Viktor & Rolf: Fashion Artist 25 years”, conmemorativo de sus 25 años, que incluye una entrevista exclusiva con los diseñadores, un fascinante glosario de Viktor & Rolf y una rica iconografía con imágenes destacadas de artistas y fotógrafos de renombre.
Esta exposición ya se ha mostrado en Melburne pero ahora puede verse con otra mirada ya que el Kunsthal de Rotterdam cumple también 25 años.Ambos diseñadores se sienten orgullosos de que la exposición haya llegado a su país natal después de pasearse por Melbourne. “Además de ver nuestro trabajo en la pasarela, disfrutamos también al poder verlo en los museos, de manera que todo el mundo pueda tener acceso y no solo el puñado de gente presente en París” aseguran los diseñadores.
Sus presentaciones nos han traído de todo, desde cencerros tintineando en la oscuridad hasta ropa que se pliega a modo de marco pictórico.
Sin embargo, todo el mundo esperaba que en su desfile de alta costura en París celebrara sus 25 años con un gran espectáculo, el resultado fue sorprendentemente discreto.No había muñecas sobredimensionadas sobre el escenario, ni nada como aquella “gran peladura” en la que la modelo se iba quitando capas de tejido como si fueran las capas de una cebolla. En su lugar, cada conjunto se declinaba en blanco, sin nostalgia evidente por el pasado y sí mucha innovación en la ropa.
Por ello, Viktor argumenta “De algún modo las cosas han coincidido por casualidad, la exposición, el libro (Viktor & Rolf de Irma Boom)… Así que decidimos rehacerlo todo en blanco y cristales. El blanco representa un poco mirar hacia el futuro, como una pizarra limpia”.
Seguramente la idea no era solo mostrarpiezas impactantes, sino en demostrar además que lo que hacen Viktor & Rolf no tiene por qué ser siempre raro.
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